martes, 24 de marzo de 2015

JOROPO


HISTORIA DEL JOROPO



El Joropo es la expresión cultural por excelencia de los pueblos llaneros,  y aunque se dice que el origen de la palabra se deriva del árabe, es más acertada la tesis de que proviene del  vocablo indígena “soropo” palabra que evoca las casas o caseríos antiguos donde se llevaban a cabo los parrandos llaneros.
No existe una fecha exacta para especificar el momento en que apareció el joropo, pero posiblemente sus orígenes se remontan a la época de la conquista, cuando por el auge de la aparición del nuevo mundo y por consiguiente por la fiebre del oro,  llegaron a América los afamados conquistadores y con ellos soldados y jesuitas. Estos últimos precisamente jugaron un papel fundamental, debido a que se les encargo la misión de educar a los indígenas cuya principal instrumento fue la religión y por allí nos entro el resto.
Lo esencial fue que con la llegada de los jesuitas también llego su cultura y por ende sus costumbres. Y en ese viaje de aires y  cuerdas, desembarco la guitarra con su antepasado la vihuela, que posteriormente nuestros ancestros tratarían de imitar en su fabricación con elementos mas rústicos y de esta forma se consolidaría el cuatro que es el instrumento armónico, aunque hoy en día maestros y artistas lo han introducido en las salas de conciertos como instrumento melódico llevándolo a la categoría solista.
De la misma manera apareció en estas tierras la bandola  descendiente de la bandurria y del bandolín español e italiano, que en sus inicios era denominada “pin-pon” por llevar la marcación del bajo hasta que se posesiono como instrumento melódico.
El arpa, el instrumento mayor hoy en día y responsable de la línea melódica llego de Europa y así se conservo, con la diferencia de que el aire de interpretación en el joropo encontró efectos y matices distintos como el bordoneo, necesarios para darle ese sabor recio característico al género.
La percusión y marcación del ritmo le corresponde a los capachos. Este instrumento que para algunos parece inferior y poco interesante es la herencia de la evolución de la maraca indígena que era más grande. Su redundante marca es una imitación del galope del equino, amigo inseparable del llanero y hermano de lucha y trabajo. El llanero se hizo acreedor del término  de centauro precisamente por su constante utilización de este semental en las faenas. “Se decía entonces que parecían uno solo”.
El joropo como lo conocemos hoy tiene ingredientes nuevos que son necesarios para que el género perdure. Además los jóvenes  amantes y conocedores del aire, le  han incorporado nuevos matices y armonías presentado un joropo más actualizado y más urbano. La guitarra también ha hecho su aparición con obras para guitarra solista de Joropo como el seis por derecho del maestro Antonio lauro, cargadas de una magia infinita donde el intérprete se funde con su instrumento y el resultado es llano, sol y atardecer.
 Es así como gracias a esa riqueza cultural y al esfuerzo incansable de hombres y maestros en sus inicios empíricos por mostrar y trasmitir sus sentimientos y alegrías, hoy somos poseedores y herederos de un genero autóctono que ya sea que tenga raíces árabes, andaluces o latinas, lo cierto es que su verdadera esencia está en la tierra, esa a la que el llanero le debe su sustento y de la que pareciera no querer despegar la cotiza cuando está bailando en un parrando.


VARIANTES DEL JOROPO


EL JOROPO Y SUS VARIANTES REGIONALES

EL JOROPO


Es una expresión tradicional venezolana que conjuga la música y el baile; sinónimo de fiesta de
participación popular y de ritmos alegres. El joropo representa la esencia de la cultura de Venezuela y
ha permanecido con nosotros por más de cuatro siglos. Es la expresión musical bailable más
emblemática de país y se interpreta en todas las épocas del año y en cualquier fiesta. El joropo es un
género muy amplio que se ha extendido por todo el territorio nacional y ha producido variantes
regionales, tales como: joropo llanero, joropo central o tuyero, joropo oriental, joropo andino, joropo
centro occidental o golpe tocuyano o larense y joropo guayanés. Los instrumentos musicales también
varían de acuerdo a la región, pueden ser: arpa, cuatro, maracas, quinto, seis y tambora o bandola.
Estos instrumentos y otros como el violín y la mandolina (bandolín) son testimonios del mestizaje
cultural.
Se presume que el origen del joropo proviene de los bailes flamencos y andaluces que trajeron los
españoles en la época colonial, de cuyos rasgos aún se conservan pasos como el zapateo. El origen
del vocablo "joropo", es desconocido; no obstante, esta palabra designa por igual al baile, la música
y la fiesta. En la época colonial algunas autoridades prohibieron este baile en público porque se
consideraba de movimientos obscenos y de carácter sacrílego, ya que también se bailaba en los
velorios de muertos.
En su larga historia se aprecian dos grandes tipos: el joropo o golpe recio y el pasaje, que a su vez se
divide en pasaje sabanero y pasaje estilizado. El baile tiene entre sus figuras básicas el joropo
valsiao, el escobillao y el zapatiao. La complejidad de sus ritmos, patrones melódicos y armónicos,
especies distintivas, instrumentación y formas de versificar e improvisar, han sido fuente permanente
para la creación e interpretación musical tanto en el ámbito popular como en el académico.


EL JOROPO LLANERO


El joropo llanero es una manifestación popular heredada de nuestros antepasados que se ha
trasmitido de generación en generación. Es una expresión donde se conjugan la música que se
interpreta con arpa, cuatro y maracas y el baile como un todo. Se caracteriza por un sistema de
secuencias armónicas fijas, que a partir de canciones y danzas tradicionales se convirtieron en
formas musicales, subdividiéndose en dos grandes tipos: golpes y pasajes. El primero generalmente
se le califica como recio, por sus características de fuerza y vigor. Posee una estructura musical fija y
sus letras se componen de versos octosílabos; mientras, que el pasaje tiene un carácter más lírico. El
pasaje es más bien sereno, en comparación al golpe; sus temas más comunes son el amor y la tierra.
Hay varias formas musicales, tales como: pajarillo, catira, zumba que zumba, san Rafael, gabán,
guacharaca, chipola, periquera, carnaval, cunavichero, seis por derecho y la quirpa. Las formas
poéticas de las canciones son los romances, la décima y la seguidilla. Los instrumentos usados para
interpretar el joropo llanero son: el arpa, el cuatro y las maracas, pero últimamente se incluye el bajo
eléctrico.
El baile del joropo se realiza en pareja, tomados de las manos. El hombre toma la iniciativa de invitar
a la mujer a bailar, saliendo ambos al centro de la pista. El hombre sujeta a la mujer por ambas
manos, conservando cierta distancia y la posición del valseo, luego pasa la mano derecha por la
cintura de la mujer y con la izquierda sujeta la mano derecha de ella y la coloca sobre el hombro.
Cuando el hombre zapatea, la mujer escobilla. El hombre sólo zapatea cuando se producen los
repiques en el arpa o bandola, es decir cuando lo llama la cuerda. En el baile del joropo se utilizan,
entre otros, los siguientes pasos o posiciones: se comienza generalmente con un valseo lento o
rápido según el ritmo. Seguidamente y partiendo de la primera posición se adelanta un poco el pie
derecho, a la vez que el izquierdo retrocede lentamente, estos sin levantarlos del suelo y
deslizándolos con suavidad. Inmediatamente se adelanta el izquierdo y retrocede el derecho,
flexionando ligeramente las rodillas, y así continúa alternadamente el movimiento. Generalmente se
imita el sonido que produce el caballo al galopar. El escobillao lo emplea sólo la mujer, es un
movimiento que se produce a partir de la posición inicial. Se adelanta el pie derecho después de
apoyarse ligeramente en el izquierdo para invertir inmediatamente la posición, los pies se frotan
suavemente en el suelo y en forma rápida; las piernas van extendidas. Igual que el valseo, en el
escobillao se aprecia la gracia y elegancia de la mujer llanera. Otros pasos del joropo popular que se
dan en forma general son: la zambullida del guire, zamuro en tazajera, gabán sacando pescao y el
brazo del perro, entre otros.


EL JOROPO CENTRO-OCCIDENTAL


El golpe tocuyano o golpe larense
Es una variedad particular y muy popular del joropo en la región centro occidental del país,
especialmente en el estado Lara y en la ciudad de El Tocuyo, donde se cree que nace este golpe,
llamado precisamente golpe tocuyano. El golpe es la base melódica del joropo de esta región; en él
se acostumbra el uso de un corto estribillo que deriva del nombre de la pieza la mayor parte del
tiempo y que se alterna con las distintas coplas. Se interpreta con instrumentos de cuerda,
especialmente el cuatro, el cinco y el seis, algunas veces con el violín y se acompaña con maracas y
tambora. Es una música ejecutada en cualquier época del año, sea para una fiesta familiar o una
celebración popular. 
Se estima que el golpe no ha tenido mayores variantes estructurales en su estilo, sin embargo en el
pasado se usaban instrumentos como la bandola de ocho cuerdas y el violín, este último se sigue
empleando pero no con la regularidad del pasado. Las canciones generalmente están escritas en
copla y las cantan a dúo, donde cada primo o tenor se acompaña con su tercer o tercio. Las letras
generalmente son sacadas del imaginario popular, especialmente los referidos al amor y al terruño,
aunque recientemente han sido introducidas temáticas de tipo social.
Joropo horconeao
Es otra variante del joropo con fuerte arraigo en la región norte del estado Cojedes y el sur del estado
Yaracuy. A este género lo distingue el uso del violín, en sustitución del arpa. Es una música recia, que
ejecuta los estilos llaneros como pajarillos y gabán, entre otros y donde se improvisa en algunas
partes de la canción. Su estilo de baile es muy particular y se observa especialmente en las zonas
rurales de la región. Las parejas bailan zapateando con fuerza y agilidad. También lo llaman joropo
“jorconeao” o “jorconiao”, palabra derivada de horcón, que son los maderos que se usan como
columnas en las casas de bahareque o en las cercas de los potreros. Se cree que esta variante ha
Av. Ppal. de Caño Amarillo, Villa Santa Inés, Código Postal 1010. Caracas – Venezuela. Instituto del Patrimonio Cultural
Teléfonos: (0058-212) 4810142 – www.ipc.gob.ve / asistentepresidencia@ipc.gob.veadoptado dicho nombre porque la manera de bailarlo semeja los movimientos hechos por los
campesinos cuando entierran un horcón, o porque se baila colocando un horcón en medio de la sala,
mientras se danza a su alrededor. Generalmente cada pieza musical se prolonga por diez o más
minutos, tiempo en el que las parejas alcanzan un alto nivel de acoplamiento y coordinación en la
danza. El vestuario utilizado actualmente no es formal, pueden bailar con cualquier pantalón, camisa,
sombrero de cogollo y una cinta.


EL JOROPO CENTRAL


Esta variante del joropo es típica de la región central del país, particularmente en los estados Aragua,
Miranda y Carabobo. Se le conoce también como joropo aragüeño, golpe aragüeño o golpe tuyero.
Una característica particular es el tipo de arpa que se utiliza. Este instrumento tiene cuerdas de metal
para las notas agudas, de nailon para las medias y de tripa animal para las bajas, alcanzando una
sonoridad que se parece a la del clavecín y una rapidez mayor a la del arpa llanera tradicional;
además la caja de resonancia es más amplia que la del arpa llanera. El joropo central prescinde del
cuatro debido al sonido tan particular del arpa, por lo tanto en su interpretación se utiliza solamente
arpa y maracas. Existen también diferencias relativas al patrón rítmico del joropo central, debidas
probablemente a la influencia de mulatos y negros en la evolución del género —en el llano, el influjo
fue predominantemente indígena—. Algunos estudiosos creen que el ritmo ágil de este género
musical es consecuencia de una adaptación popular de ritmos como el fandango español, pues los
trabajadores de las haciendas eran testigos de las fiestas de los españoles y memorizaban las
melodías que estos bailaban. 
Es un joropo con una especial relevancia por su complejidad de ejecución y sus variaciones rítmicas.
Entre las principales formas musicales se encuentran el pasaje, el golpe y la revuelta. El golpe está
compuesto de giros y formas melódicas distintivas. La revuelta a su vez comprende cuatro secciones
unidas entre sí sin interrupción: pasaje, yaguaso, guabina y marisela, cada una con su melodía
característica; la marisela es una parte instrumental que antecede a la cuarteta final, casi recitada,
que improvisa el cantador a manera de despedida. Los cantos del joropo central versan
principalmente sobre el terruño, la mujer, el amor y desamor. 
En cuanto a la forma de bailar, el joropo central también se ejecuta en pareja, tomados de la mano,
semiabrazados y desplazándose en sentido contrario a las agujas del reloj. Destacan los pasos
cortos, tramados y rápidos y los pies se despegan muy poco del suelo. Las parejas danzan muy
unidas y sus movimientos van a la par de la destreza del arpista. Esto se conoce como baile
“empiñonao” o “apiñonao”. El hombre guía el desplazamiento y realiza las figuras, pases, tijeretas y
zapateo. Este último si se ejecuta con el tacón y punta del zapato es más suave y se denomina
escobillao. El joropo central se canta y baila desde la época colonial y fue atacado por la Iglesia
Católica en aquellos tiempos por considerarlo un medio de subversión moral que trastornaba el orden
establecido. A principios del siglo XIX pretendieron eliminarlo de la celebración de las fiestas
patronales de varias poblaciones, sin embargo decidieron que se podía bailar pero sin mucho
contoneo, ni mezclarlo con la liturgia y la procesión del santo. 
Joropo carabobeño con violín
Existe una variante del golpe central que es propia del estado Carabobo, conocido como joropo
carabobeño, el cual se realiza, presumiblemente desde el primer tercio del siglo XIX. Se suma el
violín al ritmo habitual del joropo central y se adoptan nuevas modalidades en el baile. El joropo
carabobeño con violín tiene gran arraigo en el municipio Libertador, en las comunidades de

La Pica, El Rincón, Pira Pira, La Palma, entre otras. Se acostumbra a bailar en lasdistintas celebraciones tradicionales, como los velorios de Cruz de Mayo, fiestas patronales, pago de
promesas y otras fiestas. En el baile las parejas permanecen tomadas de las manos y girando en
sentido contrario a las manecillas del reloj, casi sin levantar los pies, excepto cuando los hombres
hacen una demostración de zapateo y realizan saltos como una forma de demostrar su destreza.
Mientras tanto, las mujeres lo acompañan con un valseo o escobilleo. El punto de partida del baile
casi siempre es el lugar donde se ubican los músicos, y las parejas no se sueltan las manos para
ejecutar los pasos y figuras. Para dar variedad al ritmo característico, en las fiestas se realiza una
especie de juego cantado que se conoce como la bomba, en el que se interpretan fragmentos de un
ritmo al que llaman fandanguillo intercalado con coplas, éste era entonado en otros tiempos como una
forma de cortejar a las damas, se usa la décima para entonar los versos al son del joropo.


EL JOROPO ORIENTAL


Esta variante del joropo se interpreta y baila en los estados del oriente del país: Anzoátegui,
Monagas, Sucre y Nueva Esparta. Se realiza en las fiestas patronales y otras festividades colectivas.
El joropo con estribillo o golpe y estribillo son expresiones de este género local. Está estructurado en
dos partes bastante diferenciadas entre sí. En una primera etapa se hace la exposición del tema, por
un compositor y se interpreta al inicio en compás de seis por ocho o tres por cuatro que son los ritmos
propios de este género; y una segunda parte denominada estribillo, invariablemente interpretada en el
compás de seis por ocho con una progresión armónica establecida, donde improvisa el instrumento
solista. Los instrumentos utilizados tradicionalmente son la mandolina (bandolín), el cuatro, la
guitarra, la marímbola y las maracas. Algunos grupos utilizan el acordeón, también conocido como
cuereta, para reemplazar al bandolín.
El baile suele ejecutarse en parejas y éstas permanecen juntas. Se acostumbra que las mujeres y los
hombres vistan de una manera particular cuando participan en estos bailes. Las mujeres usan una
falda de tela, larga o hasta los tobillos, con estampados de flores pequeñas y una blusa con faralaos
en el cuello; calzan alpargatas negras con adornos o bordados y en la cabeza llevan un sombrero de
paja tipo pavita; o si no se colocan en el cabello flores de trinitarias. Los hombres bailan con
pantalones remangados de color blanco o caqui, franela blanca de mangas tres cuartos y sombrero
de cogollo. A veces utilizan una franela de rayas manga corta, —esta variante en el vestuario surgió
cuando Gualberto Ibarreto promocionó un disco con este tipo de franela—. El calzado que se utiliza
es la alpargata negra con suela de cuero o goma.
El corrío margariteño
El corrío margariteño es una de las variaciones del joropo que se da en gran parte del oriente del
país, donde se expresa una suma de vivencias populares. El corrío es una composición con cierta
extensión que se caracteriza por tener rima y sonoridad. Los temas que se interpretan son
comúnmente relatos de personajes, hechos y vivencias del lugar. Esta modalidad musical es una de
las más antiguas y originarias de la cultura en la región oriental. 
Sabana blanca
Otra de las variantes del joropo es la conocida por el nombre de sabana blanca. Su característica es
que se canta la copla en una tonalidad más alta y se repite a la inversa. La sabana blanca se ha
extendido por toda la región suroriental del país.



Es una variante del joropo que se interpreta en una tonalidad mayor, en compás de tres por cuatro.
Está difundida en el estado Nueva Esparta. Debe su nombre al general José Manuel Hernández, a
quien se le conocía como el Mocho Hernández, apodo motivado a la falta de algunos dedos de la
mano. Este personaje, entre otras acciones, es recordado por alzarse en armas contra el presidente
de la República, Ignacio Andrade, en 1898, después de un fraude cometido en las elecciones
presidenciales del año anterior.


EL JOROPO ANDINO


De acuerdo a los resultados obtenidos en los trabajos de investigación y reseñas realizadas por
varios docentes e investigadores del estado Táchira se evidenció que desde hace varias décadas los
pobladores ejecutaban piezas al ritmo del joropo, aunque ellos no sabían que se llamaba así, ya que
lo bailaban a guataca, oído o aprendido de sus ancestros. Ejecutan las piezas perrabaya, macayao,
care care, lombarda y valsecito al estilo de joropo andino. Los bailes que se realizan en la actualidad
son en pareja, sin soltarse, y en forma circular. El vestuario de las damas son vestidos enteros o
faldas de florecitas, y las blusas blancas de mangas largas con cuello y talle hasta la cintura con
volao. El cabello lo llevan recogido con clinejas o se colocan un pañuelo para cubrirse la cabeza. El
calzado que utilizan son alpargatas o abuelitas cerradas color negro. Los caballeros llevan pantalón
caqui, camisa blanca manga larga, ruana de corte cuadrado y sombrero de caña. Utilizan como
calzado las alpargatas.


EL JOROPO GUAYANÉS


Como se ha visto en Venezuela existen diversos estilos de joropo según las prácticas propias de
cada zona del país. El joropo guayanés surge de la confluencia del joropo llanero y el oriental
mezclado con la música propia de la región. A los instrumentos cuatro, bandolín (mandolina) y
maracas del joropo oriental, se le agregó la bandola guayanesa, instrumento de cuatro órdenes de
cuerdas dobles, de acero que se toca con un plectro. Es una variedad de la bandola oriental que
influyó en el joropo guayanés y sustituyó el arpa llanera. Esta expresión netamente venezolana se
caracteriza por un baile de parejas en el que una primera pareja sale y se ubica en el centro mientras
el resto de las que la rodean zapatean fuertemente a ritmo sostenido

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